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I.D.E.A.S. para encontrarse así (Una noche con LosPetitFellas)


Fotografía por Hugo Rubiano ( @Carefruna)

"Apabullante" es la palabra que mejor describe la noche del 23 de Septiembre de 2017. Esa noche, LosPetitFellas tenían una cita con su gente. El punto de encuentro, era el teatro Royal Center, en pleno corazón de Chapinero, y de arranque, la primera sorpresa de la noche llegaba durante la fila: el teatro estaría al tope de su capacidad. Con dos localidades agotadas, y una tercera pegando en el palo, 2800 personas se juntaban para el Fiestón que los Fellas habían armado, porque obvio: quien no lo ve, no lo cuenta. El ambiente no podía ser mejor; a las 9 pm, durante la apertura de puertas, reinaban la alegría y la impaciencia, y no era para menos, pues Bogotá no veía a los Fellas desde el 14 de diciembre del año anterior, cuando Historias Mínimas se despedía con un Final Abierto, y quedaba en el aire la duda de cual sería el siguiente paso a dar para LPF. 9 meses duraría la espera.


Una vez adentro, DJ Mike Style asumía el control de la nave con un DJset a puro HipHop para llevarnos a la siguiente parada: La presentación de Mëlmak-69. El dúo compuesto por DJ Pho y XarXupleX, llegó sin llaves y abriendo la puerta a patadas. Pura potencia, para prender al rapper mas rapper y al rocker mas rocker del lugar. Hoy y Gato Negro fueron sorpresas agradables dentro del show de Mëlmak-69, pero fueron Sedatefobia y Cuanta Atención Necesitas las canciones que marcaron los puntos mas altos en el show de Mëlmak, banda a la que sin duda queremos volver a ver en vivo, ojalá pronto.


El reloj caminaba, y finalmente, a las 11:50 Pm, los anfitriones llegaban a su fiesta. Un órgano sonaba de fondo, y la batería de Cesar Henao marcaba la entrada para Sin Título (primer corte de “Formas Para Perderse…”), y con los cuentos cortos sobre un hombre a medias, la espera de 9 meses acababa. La ansiedad daba paso a la alegría, y Sin Título daba paso a Sputnik, y con la nave andando, llegaba Formas Para Perderse para ser la canción que nos terminaría de hundir en el universo Fella.


Sebastián Panesso le daba vida al riff de Rock’n’Love para hacer temblar al Royal Center, y el público, a vivo pulmón, coreaba el “bésame que solo el amor podrá salvarnos”, e inmediatamente después de Rock’n’Love llegaron La Cita, I.S.O. y 11:50, en una tripleta perfecta para hacernos creer que el amor es el centro del universo.


Luego, llegaba uno de los puntos altos de la noche de la mano de Polyrics. Caótica, malviajada… Polyrics traía todo lo que necesitaba el Royal Center para explotar. Nicolás escupía ráfagas de veneno entre las letras. Reflexiva, pero sin pasividad, Polyrics daba paso a Conticinio, una canción introspectiva para calmar los ánimos y dar paso a Los Verbos, una de las canciones más esperadas de la noche, en una versión fiel al disco, potente y que se cargó de emoción en la voz del respetable.


Justo antes de Simpática Fiesta, Nicolás paraba a agradecer a las bandas nacionales que todos los días se levantan para darle vida a esta escena. Hubo palabras para el Diamante Eléctrico, para Superlitio, para Telebit... Demostración de que la escena se construye en parche y entre amigos. No en vano, también las bandas estaban en el Royal Center viendo a los Fellas.


En medio de un Jam, Simpática Fiesta se transformó en Antihéroe, y Antihéroe fue sucedida por Tan Irónico, que a ritmo de Drum And Bass resolvía una de las incógnitas con las que habíamos llegado al sitio: "¿Cómo sonará esto en vivo?". Como un camión, aplastante. La verdad, no era fácil saber como iban a sonar estas canciones en vivo, porque Formas Para Perderse no es un álbum común. Va del Funk, al Rock, al Hip Hop, al Drum'n'Bass al Spoken Word con muchísima facilidad, y no era fácil imaginarse como iban a sonar muchas de esas canciones en vivo y en caliente, pero el resultado hasta el momento era emocionante.




La mística del Royal Center apareció. En el segundo piso, la gente gritaba y golpeaba los balcones. El Royal Center era una bestia que gruñía desde lo mas profundo de sus entrañas.

Con los primeros acordes de Antes De Morir, nos dabamos cuenta que el show estaba cerca del final, y eso le dio vida a la bestia, que en vez de temblar, latía. Sin Denisse Gutierrez, pero con 2800 personas cantando a boca de pulmón, Antes De Morir nos daba uno de los momentos mas bellos de la noche: Teatro a oscuras, e iluminado con las linternas de los celulares, formando una ola de pequeñas estrellas al interior de la bestia, mientras de fondo se escuchaba "Antes de morir necesito una fiesta...". Mágico.


Hubo silencio, y de la gente empezó a salir un cántico: "oh, oh, oooooooh". Arrancó Suspense, venenosa, marcada a fuego en las gargantas de los asistentes.

Sonó un último acorde, y la banda se fue en medio del grito de su gente.

¡Fellas, Fellas, Fellas!

Luces apagadas, y despedida.


Nos queda la duda de como habrían sonado Al Otro Lado Del Olvido, o Marco (que era la que mas curiosidad nos daba), y seguramente hicieron falta canciones de discos anteriores, pero no hay nada que reprochar. Hace tiempo LosPetitFellas tienen el mejor show en vivo de Bogotá (Del país, probablemente), y este fue un show que estuvo a la altura de su propia historia. Un show bien estructurado, con una gran selección de canciones, pero sobre todo (y esto puede ser lo mas valioso de ver a los Fellas en vivo, siempre), un show hecho desde las tripas. Puro corazón, con la rabia, y la tristeza, y la alegría, y el amor bien puestos.

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