Mi álbum debut favorito: V For Volume, Accidents Can Change Your Life.
Era 2009, yo estaba en el colegio, casi tirándome décimo. Tocaba en una banda de neo punk y en otra de thrash metal con mis amigos del colegio. Yo estaba acostumbrado a las bandas con guitarras putamente distorsionadas, y a las baterías con doble bombo. Eso era todo lo que me llenaba, y tenía un desprecio absoluto por casi todo lo que no sonara así. Mi evangelio personal era: Si no es rápido, es basura. Y tal vez, por eso, la primera vez que escuché a V For Volume los odié. Eran demasiado "Pop", "Muy fresitas" para mi gusto. Por esa época, Cheap Universe sonaba muchísimo en la radio, y yo detestaba todo en esa canción: La guitarra medio dulzona del intro me parecía insoportable, y luego los sintetizadores que iban entrando con la voz me terminaban llevando a decir "Esta mierda no es rock. El pop no es rock" (Para mi, todo lo que no fuera metal era pop). Era horrible el fastidio que yo le tenía a V For Volume, y lo peor era que la maldita canción era pegajosa, entonces yo siempre terminaba tarareándola a la brava, hasta que un día me mamé, y simplemente decidí que cada que sonara Cheap Universe iba a apagar el radio. Era lo único que podía hacer para pelear contra "La bandita pop esa".
Un día, anunciaron el Jingle Bell Rock de Radioacktiva de ese año: Tocaba Tr3sDeCorazón, y tocaba La Pestilencia, y con mis compañeros de banda decidimos ir. No sabíamos quien mas tocaba y no nos interesaba tampoco. La Peste y Tr3sDeCorazón eran todo en ese momento para nosotros, así que, conseguimos las boletas, y decidimos plantarnos en La Media Torta desde las 9 am para quedarnos con los mejores puestos para ver a las dos bandas. Abrieron puertas, y mis amigos y yo buscamos nuestro puesto: Justo al frente de la tarima, en la primera fila de La Media Torta, decididos a esperar 7 horas de frío y lluvia para ver a La Pestilencia (Tr3sDeCorazón tocaba mucho mas temprano ese día). Le pedí a mi amigo que me mostrara la boleta, y al fin vi el cartel, estando ya sentado allá: Tocaba Pirañas Amazonicas, El Sie7e, The Mills (Si no estoy mal), Tr3sDeCorazón, La Pestilencia (Las bandas por las que habíamos ido)... Y V For Volume.
Inmediatamente me malviajé. No quería verlos, los odiaba, pero no tenía para donde ir. Iba a tener que aguantarme un show de V for Volume completo. Era una puta pesadilla para mi, pero como dicen, los accidentes pueden cambiar tu vida. Jamás planee ver a V For Volume, los hubiera evitado a toda costa, pero ahí estaba yo, sentado en la Media Torta. Llegué sin saber que iba a verlos, y ahí estaban ellos, listos para tocar.
Recuerdo ver a la banda saliendo a la tarima con el intro de Drop Dead Gorgeous sonando de fondo. 4 tipos y una chica usando orejitas de gato, una guitarra blanca y una SG roja. Yo me sentía rarísimo. Yo estaba acostumbrado a ir a toques de metal, al "voleo de greña" y a los riffs a toda mierda, pero nunca había visto una banda con tanta presencia y con tanta energía. A mis 16 años, era la mejor banda que había visto en vivo en mi vida, pero era todo lo opuesto a lo que a mi me gustaba. Yo sabía que si al día siguiente llegaba a hablarle a mis amigos del colegio de V For Volume, me iban a linchar por lámpara, por casposo; Pero tampoco podía evitar que me gustara. Me engancharon desde el primer acorde. Era demasiada energía en una sola banda, para una Media Torta prácticamente vacía (Había como 50 personas cuando empezaron a tocar), pero no pararon nunca, nunca se amilanaron. Llegaron a patear culos, y lo hicieron.
Desde ahí, V For Volume fue mi placer culposo.
Marzo de 2010. Había pasado décimo de chimba, y era mi último año de colegio. En febrero había muerto mi hermana y yo estaba destrozado. Ella me había regalado mi primera guitarra, ella me había mostrado todas las bandas que yo escuchaba. Para mi, la música empezaba y terminaba con ella. Después de eso, yo dejé de escuchar música por un mes entero, me fui de mis dos bandas, dejé de tocar. Odiaba la música. Odiaba todo.
Entonces, un día cualquiera, V For Volume anunció el pre lanzamiento de Providence, y yo no quería ir. Juro que no quería ir, pero había algo que me jalaba, así que, convencí a mis (En ese entonces) ex-compañeros de banda de ir, me volé de la casa, y arrancamos juntos para el Hard Rock Café.
Antes del concierto, proyectaron el vídeo de Cheap Universe, y luego empezaron a tocar. Nada fuera de lo normal. Para mi confirmaban que eran la mejor banda que había visto en mi vida. Por fin estaba pasando un buen rato, hasta que tocaron Casualties From Heaven. El coro dice "While you’re sleeping, While you’re dreaming/While you’re sleeping heaven descends to meet you" (Mientras duermes, mientras sueñas/ Mientras duermes, el cielo baja para acompañarte). Y era todo lo que yo necesitaba. Yo nunca he sido un tipo creyente, pero ese momento, para mi, se sintió como escuchar a mi hermana hablándome a través de María José Camargo. No se cómo explicarlo, pero desde ese día, V For Volume se volvió fundamental en mi vida. Ya no era un placer culposo, era algo que necesitaba, y de lo que me enorgullecía. Tenía un piso para poder seguir andando.
Con la plata que tenía para el taxi, compre el Providence e hice que me lo firmaran. Llegué a la casa y me esperaba una puteada monumental. No importaba nada. Tenía Providence conmigo.
Lo destapé y lo puse en mi grabadora. El disco todavía tenía un par de sorpresas más para mi.
La primera, iba a ser Handbook:
When i look back to see What i have become I have to admit that I'm made of little pieces
(...)
There's just distortion And some confuse emotions Am i a function of misdeed? But i'm standing and alive
That's why i'm sad Why i'm mad Why i'm always on the run Without faith Without pain With that sickness On my chest
Todo lo que yo sentía en ese momento estaba condensado ahí: roto, perdido, confundido, hecho verga, pero vivo e intentando ponerme de pie. Podía encontrarme a mi mismo en cada puta palabra de esa canción. Todo lo que tenía atravesado en el pecho y no había podido decir, todo estaba ahí metido.
Loving Car Crashes era la segunda canción del álbum. Por algún motivo yo no le había puesto tanto cuidad a esa canción, creo que porque había canciones que me gustaban más que esa (Girl With A Gun y Sleepless Midnight Punkromance eran mis favoritas en ese entonces), pero Loving Car Crashes tenía algo para decirme todavía.
En 2012 yo ya estaba trabajando para una banda bogotana como Roadie, y una noche, después de un concierto, me encontré sentado al lado de María José Camargo tomándonos una cerveza (Creo que era cerveza). No me acuerdo de qué estábamos hablando o como llegamos al tema, la cosa es, que en medio de la conversación, ella se pone de pie y dice (Acá voy a parafrasear, y que qué pena por eso): "¿Tu sabes por qué hacemos esto? (dedicarnos a la música) Porque no podemos hacer otra cosa. Sabemos hacer otras cosas, podríamos ser abogados, o profesores, o ingenieros, pero la sangre llama, y nada es mas fuerte que eso. Una vez que tu pruebas estar en una tarima, en un concierto, si es para ti, se va a quedar contigo para toda la vida. Puedes intentar hacer otras cosas, dedicarte a algo más, pero la música llama y no como escapar de eso. Por eso estamos acá. La música nos hizo tribu, y cuando la tribu llama hay que responder.", Y se fue.
Yo me quedé pensando en todo lo que había pasado para llegar hasta ahí: Haber visto a V For Volume esa vez en La Media Torta, haber encontrado el Providence después de la muerte de mi hermana, haber terminado trabajando con una banda que ella de la que ella era amiga... Todos accidentes, uno detrás de otro. Si necesitaba una frase para explicar como llegué hasta ahí ese día, Loving Car Crashes la tenía: "As they say, Accidents Can Change Your Life".
Como dicen, los accidentes pueden cambiar tu vida.
ProVidence fue el accidente que me ayudó a rearmar mi vida.
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